Entremares. Los vinos blancos de Bodegas Orán. Mi recomendación de esta semana se centra en los vinos blancos de una bodega con mucha personalidad, cuyos caldos ya gozan de un especial reconocimiento entre expertos enólogos. Entremares DRY Macabeo y Entremares Semidulce
Bodegas Orán, un proyecto con mucha “alma” que tiene detrás a tres enamorados del mundo del vino y de su tierra, Extremadura: José, Francisco y Paco. Juntos, llevan más de 20 años elaborando vinos con honestidad, apostando por las variedades autóctonas y con un único objetivo: que todo aquél que pruebe cualquiera de sus vinos lo recuerde como único.
A me ocurrió con Entremares DRY Macabeo. Este vino que procede de la Denominación de Origen Protegida Ribera del Guadiana, me sorprendió y mucho. Un vino único, divertido, fácil de beber, que entra muy bien y del que, te aseguro, no sólo te tomas una copa. Lo probé en una cata entre amigos y cayó más de una botella. ¡Ahí lo dejo!
Los Vinos de la D.O Ribera del Guadiana
Críticos y expertos catadores coinciden: los vinos de la D.O Ribera del Guadiana derrochan calidad y estilo. Enmarcados en una Denominación de Origen joven y dotados de ciertas notas de exotismo y novedad, los vinos de la D.O. Ribera del Guadiana consolidan su apuesta por la calidad y la actualidad, ofreciendo vinos modernos y fáciles de beber, pero también con personalidad y estilo propios, equilibrados y muy ligados a Extremadura. Buena muestra de este salto de calidad son los últimos éxitos registrados por sus bodegas en los más prestigiosos certámenes. Vinos que hay que tener que empezar a tener en cuenta entre el público más joven.
Entremares Dry Macabeo al igual que Entremares Semidulce proceden de las fincas El Moral y El Raposo, que se encuentran en Tierra de Barros y Matanegra, respectivamente. Entremares Dry Macabeo está elaborado con uvas de la variedad Macabeo, procedentes de la zona suroriental de Extremadura.
Es un vino joven con color amarillo pajizo con reflejos verdosos. Me encantan sus aromas a flores y frutas cítricas. Y en boca posee una buena acidez, seco y persistente, con un ligero toque a almendra amarga que le aporta frescura en boca. La crianza sobre lías otorga a este vino mayor untuosidad y sensación de densidad en boca y lo hace un vino muy fácil de beber.
Entremares Semidulce está elaborado con una mezcla de variedades autóctonas de Extremadura: Cayetana blanca, Pardina, Eva y Montúa. Las dos primeras variedades son variedades de ciclo largo que poseen mucha fruta fresca y una acidez muy elevada. Las dos segundas son dos variedades más tempranas de uvas más finas, golosas y elegantes. Se busca el equilibrio entre la acidez y el dulzor dando este coupage de variedades un vino blanco refrescante, goloso y divertido. Un vino de baja graduación que se obtiene parando la fermentación con frío.
Entremares DRY Macabeo y Entremares Semidulce. Maridaje
Los vinos blancos de Bodegas Oran son estupendos con cualquier tipo de pescado. También son buenos para dar la bienvenida a nuestros invitados y acompañarlos con unos aperitivos a base de tablas de ibéricos o frutos secos. También forman una buena pareja con platos con mariscos y recetas de cocina asiática.
Y como soy una enamorada de la cocina asiática y una auténtica Sushi Lover, te dejo una receta para que disfrutes con una copa de Entremares Dry Macabeo. Nigiris de salmón y huevo de codorniz con los que sorprender si tienes invitados en casa. Y si no, me lo cuentas. ¿ Te atreves a hacerla?
El Nigiri es la variedad de sushi más común en Japón. Se moldea a mano y se coloca el pescado encima. ¿Sabías que también se llama edomae sushi? La razón es que es originario de Edo, antiguo nombre que recibía la ciudad de Tokio. Y sin más, nos ponemos a ello:
Ingredientes:
250 gramos de arroz para sushi
4 cucharadas de vinagre de arroz
2 cucharadas de azúcar
100 gramos de salmón
4 huevos de codorniz
Salsa de soja
Elaboración:
Lavamos el arroz con agua hasta que salga transparente. A continuación echamos el arroz en una olla con medio litro de agua y cuando hierva, lo cocinamos durante 15 minutos a fuego medio.
Mientras, en un cuenco echamos el vinagre de arroz con el azúcar y removemos hasta que se disuelva. Rociamos el arroz ya preparado con esta mezcla, lo mezclamos bien y dejamos enfriar.
Con las manos mojadas, moldeamos el arroz hasta conseguir la forma deseada. Yo lo hago de tal forma que se asemeje un cilindro.
Freímos los huevos de codorniz.
Sobre el arroz, ponemos primero el salmón cortado en tiras anchas y encima del salmón un huevo de codorniz.
Acompañamos de salsa de soja.
Y, por supuesto, de una copa bien fría de Entremares, DRY Macabeo o Semidulce de Bodegas Oran. Solamente puede ocurrir una cosa, que tus amigos no se quieran ir de tu casa.
Y si no ¡Qué se lo digan a Ana!