Su chef y propietario, Javier Sánchez nos conquista con una carta renovada buscando siempre sacarnos una sonrisa
Paseando por La Latina descubrimos un encantador restaurante en la calle del Nuncio. Un local acogedor que hace gala de una preciosa decoración que su fundador, el carismático chef, Javier Sánchez, no deja de cuidar. Bonitos espejos retro, elegantes maderas y pinceladas de la huerta, con una cuidada exposición de productos frescos, nos invitan a adentrarnos en la esencia de La Posada del Nuncio.
Javier arrancó su andadura en el Madrid de los Austrias, con La Posada del Nuncio hace ya dos años. Desde entonces, no ha dejado de cosechar una fiel clientela, que disfruta de su cuidada oferta gastronómica. Una carta que es una verdadera oda al producto. Materias primas de primera que, Javier, elabora con cariño para potenciar los sabores sin necesidad de disfraces innecesarios.
Un restaurante de apariencia clásica que sorprende y conquista por su toque trasgresor. Un aire canalla, con pinceladas eclécticas, que nos seduce con platos sencillos que siempre buscan rendir un homenaje al producto.
Nada más llegar a la Posada del Nuncio, el propio Javier nos recibe con una amplia sonrisa que nos adentra en una divertida e inolvidable aventura gastronómica. Empezamos saboreando sus emblemáticos tomates «que saben a tomate». Javier se encarga del proceso de maduración y nada más verlos nos sorprende su tamaño, su color y su brillo. Acompañados de unas formidables fresas a la parrilla, son una verdadera delicia para el paladar.
Continuamos con unos insuperables torreznos. Enormes. Crujientes. Nada grasientos. Son sin lugar a dudas, unos de los mejores torreznos que hemos probado hasta la fecha. Javier nos sugirió probar su risotto de trufa con lascas de parmesano. Una maravilla degustar el auténtico sabor a trufa. Con la temperatura ideal y en su perfecto punto de cocción. Un plato que nos convence desde el primer bocado.
El pulpo a la parrilla que llegó a continuación es un verdadero espectáculo. Acompañado de unas deliciosas patatas a la brasa, dio paso a un delicado bacalao rebozado con pimientos caramelizados. Jugoso y tierno, merece la pena probarlo.
De los postres, todos ellos caseros, nos decantamos por probar la exclusiva tarta árabe. Ligera, elegante y sensacional. El perfecto final para una espléndida velada en el Madrid más castizo.
La Posada del Nuncio, el sueño hecho realidad de su artífice, el simpático e imparable Javier Sánchez. Un trabajador imparable. Un apasionado de su profesión que nos contagia su entusiasmo y su pasión con cada bocado. Una maravillosa forma de disfrutar del centro de la capital, saboreando las mejores materias primas elaboradas con el ingrediente estrella por excelencia: el cariño.
La Posada del Nuncio
Dirección: Calle del Nuncio, 4, 28005 Madrid
Teléfono: 910 23 65 77
Precio Medio: entre 30€ y 35€