La Vaquería Montañesa de Carlos Zamora, triunfa en Chamberí

Hoy queremos hablaros del último proyecto gastronómico de Deluz & Cía, la firma hostelera cántabra propiedad de la familia Zamora-Gorbeña. Se dieron a conocer en Cantabria con restaurantes como De Luz, Días de Sur y El Machi y, tras su gran éxito, se liaron la manta a la cabeza y comenzaron su aventura en Madrid. Primero con el resurgir de La Carmencita, una de las tabernas con más soleras de la capital y, luego, con Celso y Manolo. Ahora vuelven a la carga con su proyecto más personal, un espacio que albergaba desde finales del siglo XIX una antigua vaquería. El escenario escogido para mostrarnos su fiel pasión por la cocina de producto no podía ser otro que el castizo barrio de Chamberí. ¿Nos acompañas a La Vaquería Montañesa?

En su apuesta firme por los pequeños productores, aquí te vas a encontrar con un producto único, de calidad. Y es que en La Vaquería Montañesa se preocupan, y mucho, del origen de los productos. De hecho todos y cada uno de ellos tienen nombre propio y apellidos: los cabritos ecológicos de Rafael, los lechazos de oveja churra ecológica de Javier y Alonso o los pollos ecológicos de Santiago y Guillermo.

Y cada uno de ellos son los grandes protagonistas de un total de 60 platos que combinan las recetas de toda la vida con las vivencias personales de Carlos Zamora y Fausto Alonso, fruto de su recorrido por las mesas de todos los restaurantes de Madrid, de España y más allá de nuestras fronteras. ¿El resultado? Ricas creaciones para picar en su barra de mármol como rabas de Santander, croquetas de bogavante, marisquete castizo o tomates de España.

O platos más contundentes para saborear tranquilamente sentados en mesa como el frito de lechazo ecológico en taquitos crujientes, el mejor plato guardado por los pastores; el roast beef de ternera ecológica con bechamel y patatitas gorditas, los huevos fritos con morcillas de Burgos, los taquitos empanados de pez roca o el steak tartare de tomate. Le acompaña una completa carta de vinos que se estructura en ocho secciones con siete vinos cada una, entre los que figuran monovarietales de la enóloga Ana Martin, clásicos que triunfaban en los 90, naturales, de Madrid y curiosas referencias internacionales.

Y si la comida te ha gustado, no pierdas detalle de la decoración de La Vaquería Montañesa. ¿Los responsables? María Gorbeña y Pablo Zamora que, junto a Merche Sebrango , han dado vida a este singular espacio que se esconde tras una maravillosa fachada blanca con grandes ventanales. Aquí podrás tomarte un rico aperitivo sentado en unas mesitas redondas de Stua o podrás comer en el restaurante, acomodado en unas mesas de madera finlandesas diseñadas en los años 50 por Ilmari Tapiovaara de Artek o en unos bancos románticos de madera ingleses. ¡Y todo en un entorno único en el que la comida se sirve en la vajilla francesa Jars de una familia de ceramistas franceses!