El abanico de mercados gastronómicos se amplía en la capital y como no podía ser de otra forma, Ydondecomemos no ha querido perderse una visita al nuevo Mercado San Ildefonso en la calle Fuencarral de Madrid.
En lo que fuera el primer mercado de abastos cubierto de Madrid, construido en 1835 en estilo modernista y demolido en 1970, nace un nuevo espacio inspirado en los mercados de comida callejera de Londres, Nueva York, o ciudades asiáticas como Singapur o Bangkok.
En sus casi 700 metros cuadrados distribuidos en tres plantas nos esperan 18 puestos con productos gourmet , tres barras, gran cantidad de mesas altas con taburetes y dos terrazas: una principal que está recubierta por un graderío de madera y otra, entre plantas, donde la gente puede salir a fumar y a comer fuera lo que ha comprado dentro.
Nada más entrar en este Mercado, en la planta baja, ya nos encontramos tres puestos con unas propuestas gastronómicas de altura como son los selectos quesos de Poncelet; los ibéricos de Arturo Sánchez y las hamburguesas de Gancho y Directo.
Pero los deliciosos bocados siguen en la planta superior donde se congrega el resto de puestos. Aquí destacan, entre otros, el puesto de huevos 2.0 en el cuál se preparan ricos, ricos al momento (en tortilla, fritos, revueltos); el de conservas, ahumados y encurtidos de Don Bocarte y Ahumados Domínguez; un puesto llamado La Brochette, donde encontraremos brochetas sorprendentes; un puesto “gambas a puñados” servidas en el típico cucurucho de papel andaluz o el puesto La Lonja de San Ildefonso en el que degustaremos mariscos y empanada gallega. El puesto de croquetas elaboradas con leche de la sierra de Guadarrama o las verduras más frescas de Navarra completan una oferta en la que no podemos pasar por alto el despacho de vinos, donde encontraremos no sólo distintas denominaciones de origen, sino también cavas y el tradicional vermouth de grifo. En el centro, hay unas mesas comunes con taburetes altos para poder sentarnos y disfrutar de estos manjares.
Pero nuestro viaje gastronómico no finalizaba aquí. Todavía nos quedaba la planta superior que albergaba el “Espacio Sorpresa”, un espacio dedicado a la realización de showcooking y cócteles de vanguardia.
