Nápoles se instala en Madrid, junto al parque del Retiro, de la mano de Totó e Peppino. El clásico de la cocina napolitana casera abre, casi 20 años después, su segundo local conservando toda su esencia. El nuevo proyecto del napolitano Salvatore Romano llega para dar a conocer la cultura y los sabores reales de Nápoles. Totó e Peppino, se convierte así en el italiano al que querrán ir los italianos con morriña y al que iremos los españoles con ganas de descubrir las recetas más tradicionales de la cocina napolitana a través de una muy buena carta. ¿Te vienes conmigo?
Su especialidad es la cocina napolitana, con la que Salvatore Romano ha crecido. Con experiencia como pizzero desde los 14 años, ha sabido guardar el secreto de las recetas más tradicionales de Nápoles poniendo especial foco en el producto, ya que sus materias primas más características se traen directamente desde allí. Y es que, proveedores directos de Nápoles sirven al restaurante dos veces por semana los auténticos tomates, harinas, quesos y otros productos presentes en los deliciosos platos que componen su carta.
Una carta muy cuidada en la que vamos a encontrar platos con muchas horas de elaboración, típicos de los domingos napolitanos en casa de la “mamma”. Es el caso de la Genovesa con parmiggiano 24 meses. Un plato de pasta típico napolitano cuyo nombre proviene del chef que la inventó, Genovese. Se trata de un guiso de carne de ternera, con tres o cuatro horas de cocción. Se le añade cebolla para que le de un toque dulce y se corona con parmiggiano. Sin duda, uno de los platos que más nos han gustado y uno de los imperdibles de la carta de Totó e Peppino.
Son platos contundentes, cargados de sabor, que derrochan grande dosis de tradición en cada uno de sus ingredientes. Un ejemplo es el antipasti Tris de Montanare, una masa de pizza frita típica de Nápoles con tres sabores diferentes: la clásica con tomate y parmesano; la de guiso de salchicha picante, aceitunas y pecorino; y la de ricotta y anchoas del cantábrico. Tampoco hay que perderse entre los entrantes el Polipetti alla Luciana, otro plato representativo de la cultura culinaria de Nápoles elaborado con pulpitos y una salsa de tomate napolitana ligeramente picante. Un plato de sabor intenso para no parar de mojar.
Entre las especialidades italianas que hay en Totó e Peppino, no podría faltar la pasta, donde destacan sus Genovesa con parmiggiano 24 meses o los Spaghettone alla Nerano, una pasta típica de la tradición napolitana con calabacines fritos, crema de provolone del Mónaco, albahaca, tartar de gambas y lima.
Pasamos por otro de los must de Totó e Peppino, donde encontramos algunas pizzas de autor porque, además de las clásicas, como la Margherita, podemos encontrar otras más especiales a las que no hay que quitarles ojo. Es el caso de “La Mía Margherita”, única en la capital creación propia de Salvatore que se basa en la clásica margarita de toda la vida, pero en este caso, invertida (base de pesto de albahaca, perlas de Bufala y mermelada de tomate); la original 5 Formiaggi con miel de trufa; la Tartufata; Romana o Vanessa, pizza que puede presumir de quedar en el tercer puesto en el campeonato de España de pizzas y cuyos ingredientes son: tomate san Marzano, gel de tomatitos amarillo, mozzarella de búfala, albahaca y requesón. En total hay 22 y su masa está elaborada con un 70% de agua lo que convierte a esta pizza en mucho más ligera y saludable. Sin duda, cada visita merece probar una diferente.
En cuanto a los postres, siendo italianos, es imperativo hacerles un hueco a dulces como los Cannoli siciliani rellenos de crema de requesón de cabra y crema de pistacho o el Cremoso de quesos, una delicia elaborada a base de una mezcla de quesos italianos, base de galleta María, salsa de frutos rojos, pistachos y…el toque secreto. Para acompañar, podemos encontrar en la carta una cuidada selección de vinos autóctonos.
Y si no se descuida nada en lo gastronómico, tampoco se hace en el ambiente o el servicio, donde el atento personal de sala aconseja sobre cualquier plato de la carta -que a primera vista se antoja difícil con tanto ingrediente autóctono, aunque está perfectamente explicada- y su maridaje idóneo. El entorno también merece atención: una decoración al estilo de trattoria italiana con sus típicos manteles de cuadros, con cocina vista; además de dos terrazas, una en fachada y otra hacia una zona ajardinada ideal para ir con niños.
Totó e Peppino
El restaurante Totó e Peppino (Avda. Mediterráneo, 21) abre de lunes a domingos de 13:30 a 16:00 horas y de 20:30 a 23:45 horas. El precio medio es de 25-30 €. Cuenta con servicio a domicilio y take away y, si recoges en local, todas las pizzas al precio único de 10 €. Se puede ampliar información y reservas en el teléfono 91 409 67 89 y en su web www.restaurantetotoepeppino.com
