Abrió sus puertas en marzo de 2014 y, desde entonces, sus pizzas porteñas elaboradas en horno de leña están en boca de todos. Hablamos de PICSA, una pizzería con personalidad propia que ha revolucionado a los amantes de este plato con un nuevo concepto de pizza que no existía en España, la argentina. ¿Los artífices? Pablo Giudice y Estanis Carenzo que, conscientes de su éxito, nos abren las puertas de su casa y nos acogen en su “Living”, un nuevo espacio que se podrá reservar para degustar sus pizzas sin prisas y como si estuvieras en casa. Muy buena noticia teniendo en cuenta que el restaurante no admite reservas.
Picsa. Las mejores pizzas porteñas en su nuevo «Living»
El espacio, de lo más acogedor, ofrece una decoración más oscura e íntima, con iluminación más cálida, mobiliario vintage y paredes y suelos revestidos en madera oscurecida con la técnica japonesa “Shou – Sugi – Ban”, un sistema de conservación de la madera que mejora su durabilidad y da un aspecto más cálido. Sin duda, el sitio ideal para degustar pizzas tan ricas como la de queso azul y setas, la de butifarra negra, la Aladino (con vaca madurada al menos 60 días), la Napolitana o la Calabresa (con chorizo picante, provolone, piparras en vinagre, perejil y aceituna negra). En definitiva, combinaciones modernas basadas en sabores minimalistas que adquieren protagonismo en pizzas de pocos ingredientes, entre los que destacan productos de temporada y locales.
Además de las mejores pizzas porteñas, en la carta de PICSA también podemos encontrar buenos mezzes (entrantes del mundo con un toque argentino) como escabeche de berenjenas, sardinas Rulli, Vitel Toné ( Aguja asada fría con salsa de anchoas y atún) o Paté Picsa (con hígados de pato, cerdo y boletus), entre otros. Una gran selección de fiambres como la mortadela trufada, jamón cocido en casa en horno de leña de encina, chorizo ibérico y paleta ibérica de Bellota Carrasco. Y,además, ricos quesos artesanos como queso Divirin La Jarradilla (Cantabria), Torrejon Cantagrullas (Valladolid), Puigpedros de Moli De Ger (Gerona) y queso Rey Silo Rojo (Asturias).
Y porque los ingredientes de PICSA demandan maridaje, nada mejor que una gran selección de vinos italianos, argentinos y nacionales con denominaciones de origen como Rueda o Rías Baixas que puede degustarse desde tan solo 2 euros.
Y para los que prefieran disfrutar de la propuesta gastronómica de PICSA al aire libre, pueden sentarse en su Terraza Chiquita. Un término puramente argentino para denominar su coqueto espacio en el exterior. Este lugarse convierte en el más Vip del local, siendo las únicas mesas en las que se puede reservar para comidas, cenas o pequeñas celebraciones, además del Living. Ahora ya no tienes excusa para disfrutar de las mejores pizzas porteñas, los mezzes y los mejores embutidos argentinos. En PICSA. Ponzano, 76.