Durante este invierno, en Menorca, ‘Los miércoles es día de Brou’. En la rica y variada cocina española tiene gran tradición un ‘plato de cuchara’ que es ideal para combatir el frío invierno y que tiene sus particulares variantes en cada zona de nuestro país. Así, hablamos del cocido madrileño, del caldo gallego, de la escudella catalana, de la olla aranesa… ¡Y del brou menorquín! Todos ellos son platos tradicionales y muy familiares transmitidos de generación en generación.
Durante dos meses –diciembre y enero– quienes se dejen tentar por una escapada a Menorca para despedir este año o dar la bienvenida al nuevo podrán disfrutar de la 7ª edición de ‘Los miércoles es día de Brou’ y saborear este plato tradicional menorquín que consta de: carne de ternera ‘xenc’, gallina, patatas, garbanzos, tomate, cebolla, zanahoria, hierbas y la inevitable sobrasada. Terminado el chup-chup se separa el caldo y, con él, se prepara una sopa de fideos. Posteriormente se sirven el resto de potentes ingredientes: verduras y carn d’olla.
Participan en esta edición ocho restaurantes de cinco municipios. De Maó: Restobar Mo y 23 Can Avelino. De Ciutadella: Aquarium Port. De Es Mercadal: Hotel Jeni & Restaurante y Molí d’es Racó. De Ferreries: Mesón Rías Baixas. Y de Sant Climent: Casino Sant Climent. El precio único del menú, servido solo al mediodía, es de 14 euros e incluye postre, pan, agua o vino. Como gran novedad de este año, debida a la pandemia, está la posibilidad de un servicio ‘take away’ que ofrece cada uno de los restaurantes.
Estas jornadas gastronómicas del «brou menorquín» son una deliciosa excusa para conocer las dos principales ciudades de Menorca : Maó y Ciutadella. Maó, puerta de entrada y marítima a Menorca y su capital, aún conserva el aire que le dieron los británicos, que permanecieron casi un siglo en la isla. Destaca su puerto (el natural más grande de Europa) donde está la destilería de gin Xoriguer, su ginebra autóctona.
Ciutadella, la antigua capital, es una joya de piedra que reviste las señoriales fachadas de sus palacios. Su laberinto de callejuelas, la Catedral de Menorca y un puerto que parece un canal veneciano son otros de sus atractivos. No te pierdas el Castell de Sant Nicolau, situado en una zona elevada a la entrada del puerto de Ciutadella, contruido en el siglo XVII con la intención de defenderlo de los ataques del mar. Después acércate hasta el faro de Artrutx que se encuentra a tan sólo 7 kilómetros de la población.
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