Situado en el centro histórico de Madrid, detrás de la Plaza Mayor, en un barrio cargado de sabor y reminiscencias literarias, se encuentra el Mercado de San Miguel, un espacio para los entusiastas de las «delicatessen»que se ha convertido en todo un referente gastronómico de la capital tras su remodelación.
El Mercado de San Miguel es el único mercado representante de la Arquitectura del Hierro de Madrid que ha llegado hasta nuestros días. Está considerado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento y ha experimentado un proceso de reconstrucción que, aun manteniendo el espíritu inicial del edificio, es capaz de dar respuesta a las necesidades de un mercado tradicional del Siglo XXI. Situado en la plaza de San Miguel con fachadas a la Cava de San Miguel, su construcción, bajo la dirección de Alfonso Dubé y Díez, concluyó en 1916.
Tras su reapertura hace cinco años podemos ver que los antiguos puestos tradicionales han dado paso a un nuevo Mercado de San Miguel convertido en un espacio para los amantes de los mejores productos gourmet y delicatessen. Cuenta con 33 puestos, incluyendo dos barras de degustación y se trata de un auténtico templo del producto que da respuesta a la demanda de un público amante de la gastronomía de calidad.
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