Una decoración de esas que deja a todos con la boca abierta y una carta de marcado sabor mediterráneo. Con esta premisa abre sus puertas en el mismo corazón de la Plaza de Chamberí “El Patio del Fisgón” siguiendo los pasos de su predecesor en la calle Don Ramón de la Cruz.
El Patio del Fisgón Chamberí es uno de esos que gustan nada más cruzar su puerta. Un bistró, con un ambiente muy cuidado, donde una enorme pared vegetal, las luces de ambiente con lámparas de inspiración marroquí o las mesas de madera combinadas con unas sillas que aportan un guiño parisino a la decoración, te transportan a un mundo de ensueño. ¿Los artífices? Abracadabra Store y el estudio de arquitectura Foxium, liderado por Álvaro Oliver Bultó. Te sonará por proyectos tan exitosos como Toque de Sal, La Contraseña, Taquería La Lupita o Juanita Cruz, entre otros.
La cocina de El Patio del Fisgón Chamberí
Y si el diseño nos llama la atención, su cocina de mercado de corte internacional, con reminiscencias de otras cocinas del mundo, no se queda atrás. ¿El culpable? Mario López Vázquez, con una dilatada experiencia y especialista en cocinas como la mexicana, francesa, española y japonesa, que nos va a sorprender con una carta apetecible de principio a fin.
Así que nos dejamos aconsejar y disfrutamos de lo lindo con las sugerencias que si o si teníamos que probar. Comenzamos con entrantes tan ricos como los rollitos artesanos de pato, un clásico de Mario que no podía faltar en la carta, y el revuelto de trufa negra y emmental. Dos platos de diez. Nos quedamos con ganas de probar la pizzeta de boletus trufado…Y es que somos unos apasionados del diamante negro de la cocina. Ya hay una excusa para volver…
Las ensaladas, frescas y ricas, como la de tomate y burrata, dan paso a los platos principales de la carta. Bocados deliciosos como el rabo de toro Riad Abracadabra, la hamburguesa Fisgón o el clásico Steak Tartar que, por cierto, estaba ríquísimo (nos cuentan que tiene un ingrediente secreto), hacen las delicias de los más carnívoros. Y en cuanto a pescados la elección muy difícil ya que había platos realmente muy apetecibles como el atún teriyaki con verduras, los chipirones rellenos de boletus con ali-oli de perejil o el Tartar de atún rojo al tamarindo, que fue por el plato que nos decantamos. ¡Exquisito!
El toque dulce lo ponen postres como el Mascarpone al café y quinoa caramelizada, el helado de turrón con chocolate derretido o para los más golosos, la tarta de chocolate para locos. Nos recomendaron el Cheescake Fisgón, que estaba entre las sugerencias, y no defraudó. Y todo esto regado con Lan D-12 , un vino tinto de la D.O. La Rioja, muy rico.
El trato cercano sumado a una cocina deliciosa y un ambiente de lo más especial, hacen de El Patio del Fisgón uno de esos lugares imprescindibles para cualquier ocasión y momento del día. Además, su soleada terraza ubicada en la misma Plaza de Chamberí es un aliciente más para poder disfrutar de este espacio durante todo el año. Sin duda, nos quedamos con una tarjetita y la guardamos en el cajón de “favoritos”.
El Patio del Fisgón Chamberí
Dirección: Plaza Chamberí 2. Madrid
Teléfono de reservas: 91 410 94 45
Precio medio: 25-30 €