La Giralda, un delicioso pedacito de Andalucía en el corazón de la Milla de Oro

Su precursor, Carmelo Espinosa, fue uno de los pioneros en introducir las freidurías de calidad en la capital hace más de cuatro décadas

La Giralda se alza majestuosamente en una de las zonas más exclusivas de la capital, para deleitarnos con los platos más típicos del sur, elaborados siempre con las mejores materias primas. Un restaurante que nos lleva seduciendo con la genuina esencia del sur desde hace más de cuarenta años, y que, en la actualidad, nos deleita con un precioso restaurante con iconografía taurina en la madrileña calle de Claudio Coello, que se complementa con su encantadora terraza en el elegante callejón de Puigcerdá.

Una bonita historia que arranca con un jovencísimo Carmelo Espinosa, un apasionado del mundo taurino, que inició su carrera de novillero abandonando su Almería natal para trasladarse primero a Barcelona y más tarde a Madrid, persiguiendo hacer realidad su sueño. Casualidades del destino, mientras Carmelo impulsaba su trayectoria profesional en el mundo del toro comenzó a trabajar como camarero y así tuvo la oportunidad de quedarse con La Giralda de la calle Hartzenbusch. Un pequeño restaurante que transformó en una de las primeras freidurías de calidad de Madrid. Una iniciativa que le proporcionó un gran éxito, animándole a abrir hasta cuatro locales más con el mismo nombre y abandonar definitivamente el mundo taurino.

En la actualidad, La Giralda nos seduce en pleno barrio de Salamanca con un acogedor local de decoración Andalusí y un notable guiño al mundo del toro. Un restaurante que exhibe carteles, capotes y fotografías de la otra gran pasión de su fundador. En sala, la segunda generación de la familia Espinosa, María, Germán y Paco nos embriagan con toda la esencia de su tierra natal, mientras Carmelo sigue presente, atendiendo a su fiel clientela como lo ha hecho desde el primer día. Derrochando pasión, simpatía y un contagioso entusiasmo que nos conquista mientras ojeamos la apetitosa carta de La Giralda.

Empezamos disfrutando de unas cañas fresquitas, que siempre van acompañadas de una sabrosa tapa por cortesía de la casa. Esos pequeños detalles que se agradecen y que marcan la diferencia. En esta ocasión, unas deliciosas patatas con alioli casero que nos entretuvieron hasta que llegaron las sabrosísimas croquetas de langostinos. Crujientes por fuera, calentitas y cremosas por dentro nos cautivaron nada más probarlas. Seguimos con el característico plato de pescaíto frito. Una fritura que plasma la maestría que han adquirido a lo largo de los años y que sin duda merece la pena probar antes de pasar al fantástico arroz caldoso de rabo de toro. Un espectáculo en toda regla. Para terminar, optamos por disfrutar de un refrescante sorbete de limón al cava en su agradable terraza que nos traslada a las animadas calles de Sevilla sin movernos de la capital.

La Giralda nos conquista con ese duende tan característico de Andalucía que nos contagia la magia de esa región. Además, todos los sábados de 17:00 a 19:00 horas nos conquistan con un animado espectáculo de flamenco de la mano de la carismática Isabel Luna. Una gran artista que se entrega en cuerpo y alma en cada pase para regalarnos una tarde diferente, divertida y con toda la esencia y el sabor del sur.

LA GIRALDA

Dirección: Claudio Coello, 24, Madrid
Teléfono: 91 576 40 69

Web: www.restauranteslagiralda.com

Precio Medio: 40€

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