La crème de la crème, o lo que es lo mismo, Canela Fina (Profesor Waksman, 5, Tel. 91 457 32 27. Madrid). La expresión que da nombre a este nuevo restaurante madrileño dice mucho de lo que quieren transmitir sus propietarios, y es que su intención, por encima de todo, es conseguir que el comensal salga satisfecho. Esta es ya la segunda aventura de sus fundadores, que juntos se embarcaron hace algo más de un año con mucho éxito en El Rinconcito de Candela.
Las opciones de Canela Fina empiezan a buena hora con sus desayunos estilo brunch para los menos madrugadores, y acaban bien entrada la noche, cuando se puede disfrutar de un gin tonic, una copa de vino o una buena cerveza en su terraza de invierno que ya causó furor en su primer proyecto. A mediodía y por la noche no puede faltar lo que mejor saben hacer: dar de comer. Su carta, en la que se pone especial atención a las carnes como el Entrecot de buey a la parrilla o el Solomillo de venado al vino tinto y donde la estrella invitada es el Steak Tartar . El Rinconcito de Candela, no descuidan tampoco pescados como el Rodaballo salvaje o el exquisito Atún rojo que se ha ganado ser el protagonista de un día de la semana, los jueves. Las ensaladas, su interesante surtido de quesos y embutidos y entrantes como sus ricas Croquetas de rabo de toro en su jugo, o los tradicionales Huevos rotos, una buena propuesta para compartir.
Además de la posibilidad de comer el menú del día por tan sólo 12’75 € también se puede optar por un menú especial disponible de lunes a viernes a mediodía por 23 euros, con algunas propuestas como la Ensalada de tomates pelados con cebolla tierna y bonito fresco en escabeche y Torta braseada con cebolla caramelizada para compartir, y a elegir de segundo entre un Entrecot de buey madurado a la parrilla de 350gr con patatas panadera o Merluza gallega al horno.
El restaurante Canela Fina, compuesto por 20 mesas y capacidad para 60 personas, es ideal para celebrar desde una cena romántica hasta un evento informal con amigos. Su terraza cubierta y climatizada es perfecta para un café o un picoteo a media tarde en el afterwork. Y desde el reservado, íntimo y decorado con mucho mimo, se tiene una vista privilegiada de todo el local, e incluso permite echar una mirada a la pantalla de 70 pulgadas instalada para vivir cualquier evento deportivo como si se estuviera a pie de pista.