Hoy os traemos una receta sencilla y deliciosa. Una opción más que saludable, perfecta para tus menús diarios en los días calurosos de primavera y verano y también, por qué no, para ocasiones especiales dándole un toque diferente. El toque de “Legado Ibérico” de El Pozo. Una gama de productos ibéricos de calidad excepcional, como el jamón de cebo ibérico 50% raza ibérico, que va ser ingrediente protagonista en nuestra receta de tomates rellenos con salmorejo.
Jamón “Legado Ibérico” de El Pozo
En “Legado Ibérico” cuidan a los animales y conservan su dehesa para conseguir el mejor producto. Cada paso del proceso se realiza de forma completamente artesanal, lo que garantiza una máxima calidad y que cada pieza adquiera sus matices y aromas característicos. Aromas para disfrutar en forma de deliciosas recetas. Como la que os traemos a continuación, una receta de Tomates rellenos de salmorejo con virutas de de jamón “Legado Ibérico”, que no va a dejar indiferente si tienes invitados en casa.
Receta Tomates rellenos de salmorejo con virutas de Jamón “Legado Ibérico”
Ingredientes:
- 1 Kg de tomates
- 1 barra de pan
- 8 cucharadas de aceite de oliva
- 3 cucharadas de vinagre
- 1 diente de ajo
- sal
- 2 huevos
- 150 g de virutas de jamón “Legado Ibérico”
Elaboración:
Cocemos los huevos durante doce minutos, dejamos enfríar, pelamos y pasamos por un rallador para obtener hilos. A continuación cortamos el jamón en virutas.
Lavamos los tomates, escaldamos dos de ellos en agua hirviendo durante unos segundos, los pasamos por agua helada y, a continuación, retiramos los pedúnculoss y pelamos. Vaciamos el interior con una cuchara, con mucho cuidado para que no se rompan. Reservamos.
Poner el pan troceado en remojo unos diez minutos, hasta que se empape bien de agua. Escurrirlo presionando con las manos hasta que deje de gotear el agua y reservar.
Escaldamos el resto de los tomates un minuto en agua hirviendo para pelarlos. Dejarlos enfriar un poco, antes de pelarlos, cortarlos y retirar sus semillas.
Echar la pulpa de tomate troceada y el pan en el vaso de la batidora junto con el ajo pelado, el aceite, el vinagre y la sal. Trituramos hasta obtener una masa fina y guardamos en la nevera.
Servimos el salmorejo frío en el interior de los tomates, con el huevo duro picado, unas virutas de jamón “Legado Ibérico” y unas gotas de aceite de oliva virgen extra.