Los restaurantes de los hoteles se han convertido en una opción más a la hora de salir a comer o cenar. Se trata de espacios que saben combinar a la perfección una gastronomía de lujo con interiorismos sorprendentes. Y, además, sin necesidad de estar alojado en el hotel. Y esto se cumple a rajatabla en el Madrid Marriot Auditorium, un hotel situado muy cerca de Barajas y de la feria de Ifema que, después de su renovación, se palpa la calidad y el lujo en cada una de sus instalaciones sin renunciar a la calidez. El mérito es del Estudio de arquitectura e interiorismo Requena y Plaza que han hecho de cada espacio, un rincón especial. Y si no, estáis invitados a comer con nosotros en el restaurante Kalma, una de las zonas de restauración del hotel, que sorprende por su decoración y una carta que te hará viajar a uno de los rincones más bonitos de la Comunidad Valenciana.
Porque eso es lo que es el Restaurante Kalma: una alegoría a la Albufera de Valencia y a la gastronomía Mediterránea. A la Albufera nos traslada, nada más poner un pie en el restaurante, Juan Luis Requena a través de “la simulación de las estacas en todo el perímetro, el agua de los vidrios azules de las bodegas centrales y la luminosidad de los blancos de paredes y techos. Nos recuerda a las típicas barracas valencianas.
Restaurante Kalma. Cocina mediterránea
Y el homenaje a la gastronomía mediterránea viene de la mano del chef Javier Sáez-Bravo Martínez, que se inspira en los productos de temporada y en la fusión entre lo tradicional y lo moderno para confeccionar una carta con multitud de matices y sabores que invitan a vivir una experiencia gastronómica única.
Comenzamos “nuestra experiencia” con unos deliciosos entrantes para compartir. No podía faltar jamón ibérico de bellota acompañado, como no, de pan de aceitunas, tomate rallado y alioli. Un guiño a tierras valencianas que no falla. Seguimos con un delicioso pulpo con emulsión de pimentón y patata violeta.
En cuanto a los principales hemos de reconocer que la elección era difícil. Nos tentaba mucho un arroz (se puede elegir entre paella de pescado y marisco; arroz meloso con ternera y shitake o fideua melosa de almejas y gambas) pero en pescados y carnes había propuestas muy, muy apetecibles. De hecho, uno de los platos que pedimos fue Rape con demi-glace y salteado de verduras que estaba de impresión. Y un Bacalao ahumado con salsa de manzana y jengibre acompañado de patatas al horno. Y para los amantes de la carne ¿quién podía resistirse a un buen solomillo de ternera con cebolleta fresca, patatas a la mantequilla y teja de trufa negra? Pues nadie.
Si o si hay que dejar hueco para el postre, de lo contrario te perderías una deliciosa tarta de merengue de pistacho y cremoso de chocolate; un mousse de melocotón, frambuesas y chocolate blanco o la gran novedad que acaba de aterrizar en la propuesta gastronómica de Kalma: el carrito de quesos. Una oportunidad única para probar auténticas joyas como el Queso de Cabra Curado Sudao Francisco; Queso Madurado de Oveja Idiazabal Araz, con un tono picante; Queso Manchego Curado Graso Saiz o el Queso Azul La Peral. Y si los acompañamos de una deliciosa miel de trufa. ¿Qué más se puede pedir? Seguro que nuestros amigos de Gastroactivity opinan lo mismo ¿verdad?
RESTAURANTE KALMA
Dirección: Avenida de Aragón, 400. Madrid
Teléfono de reservas: 914 00 44 10
Precio medio por persona: 40 – 45 euros
Más información en su web http://blog.hotelauditoriummadrid.com/restaurante-kalma/
Me ha entrado un hambre increíble, que fotazas, enhorabuena
Un saludo
Amanda
Hola, desde luego que me ha encantado. Disfruté mucho del menú. Ya veo que tú has tomado platos distintos igual de espectaculares. Para mi ha sido un descubrimiento total.
Qué buena pinta tiene todo…Me lo apunto!!
Se come muy bien!!!
Li tengo cerquita le haré una visita, pero me extraña mucho que se hable de un rincón de la Albufera y en las fotos no veo ni un solo plato de arroz!?
Menuda pintaza!!! Ese solomillo me está llamando…
La verdad es que tienen un producto muy, muy bueno.
Joeee el sitio es ideal y los platos ni te cuento…. me encanta.
La verdad es que el espacio es precioso. ¿Y la cocina???Que te voy a contar…