Buen ambiente y una cocina viajera, tradicional, con toques de autor y con matices caribeños inundan cada rincón de Vainita con Tostón, un restaurante que abrió sus puertas a mediados de abril de este año en pleno corazón de Madrid, en el vibrante barrio de los metales, muy cerca del emblemático Matadero de Madrid. Un acogedor espacio que ha llegado para quedarse y hacernos disfrutar con una propuesta de lo más exótica. Una propuesta que engancha, la de Mario y Brenda…
Ambos son los propietarios de un sueño gastronómico hecho realidad. Un coqueto restaurante donde una cocina viajera cargada de ingredientes frescos, innovadores y de la más alta calidad es la base fundamental…y su fantasía culinaria, su complemento. Mario, dominicano, con raíces culinarias en su país y afincado hace una década en Madrid y su esposa Brenda, colombiana, originaria de Barranquilla han comenzando esta aventura en España para dar a conocer una cocina honesta, exquisita, con productos locales y con unos matices exóticos que la hacen diferente. Y eso es lo que más nos gusta de la cocina de Vainita con Tostón, qué es diferente. Junto a ellos, Erick Compres, un joven dominicano con una increíble trayectoria en el sector gastronómico, con su pasión por la cocina y su gran experiencia en el sector, se encuentra al frente del asesoramiento de este local, que estamos seguros de que va a dar mucho que hablar.
Nada más poner un pie dentro del local, te das cuenta de que vas a vivir una experiencia gastronómica diferente, distinta y sorprendente. Y te encuentras a Brenda, con su sonrisa, mostrándonos sus recetas cargadas de mimo. Y ahí es cuando sabes que vas a volver. De la decoración de Vainita con Tostón se ha encargado Natalia Casco del estudio Kuobene, quien ha plasmado fielmente la idea que Brenda tenía en mente. Recrear un oasis caribeño en pleno corazón de Madrid.
Para ello, cada detalle ha sido cuidadosamente seleccionado para crear un entorno acogedor que invita a disfrutar de momentos únicos. Las paredes verdes evocan la exuberancia de la vegetación tropical, creando la sensación de estar inmerso en la naturaleza misma. La presencia de plantas naturales aporta frescura y colorido, mientras que las lámparas de luz amarilla recrean la sensación cálida y reconfortante del sol caribeño. Y al fondo, presidiendo el local, un imponente cuadro: la muñeca sin rostro. Una representación simbólica de la historia multicultural de la República Dominicana, que refleja la identidad cultural del país, donde las mezclas interraciales se entrelazan armoniosamente. Concepto que se traslada a la cocina del restaurante, donde cada plato es una fusión de sabores y tradiciones que celebran la diversidad y riqueza culinaria.
Y es que, Vainita con Tostón enamora a cada comensal, buscando su complicidad emocional desde que entra por la puerta hasta que se sienta a la mesa para disfrutar de sus recetas. Cada plato es una explosión de sabores que te transporta a una cocina de diferentes países con platos a elegir para todos los gustos, elaborados con productos autóctonos. En definitiva, la cocina de Vainita con Tostón es una cocina sin fronteras, es pura magia. Y a partir de ahora vais a poder comprobarlo con los platos que nos prepararon cuando lo visitamos.
Con Brenda como compañera de viaje, pudimos hacer una deliciosa escapada culinaria de lo más excitante, con paradas en distintos países hasta alcanzar el auténtico paraíso caribeño. Un viaje que comenzó con un espectacular Ceviche de pulpo, gambón, leche de tigre y yuzu. Un plato que estaba delicioso y con el que pudimos apreciar la cocina honesta de Vainita con Tostón.
Seguimos con otros entrantes igual de apetecibles de la sección «Vamo, allá» de su carta de verano, como son los Mofonguitos con langostinos al estilo dominicano. Plato elaborado con plátano macho, torrezno y langostinos. Una explosión de sabores que dio paso a uno de los platos estrella de la noche, el Tostón con cochinita pibil, guacamole y cebolla caramelizada. Sin duda, un festival de sabores sorprendentes.
Seguimos viajando por «De la Tierra y «De la pesca», con una gran variedad de platos de carnes y pescados elaborados con la mejor materia prima y dándoles un toque de autor que hace de esta cocina, la de Vainita con Tostón, diferente. No nos pudimos resistir a los Dados de bacalao en tempura de chipirón sobre puré de coliflor y alioli de sweet chilli. Apetecible ¿verdad?
Y cómo no podía ser de otra manera, los postres son para poner el lazo final a un espectáculo gastronómico digno de recordar. Ver en acción a Brenda emplatando delante del comensal la Pasión por el chocolate, no tiene precio. Son postres todos caseros, ideales para culminar con un dulce final. Nos hemos quedado con ganas de probar la Tarta de queso y las Torrijas de toffee. Ya tenemos excusa para volver.
En cuanto a la carta líquida, la propuesta culinaria se complementa con una carta de vinos que incluye opciones por copas, abarcando blancos, rosados, tintos, espumosos y champán. ¿Un plus? Su cuidada selección de cócteles especiales, con ese toque caribeño que tanto nos gusta y que invitan a disfrutar de una experiencia sensorial sorprendente.
En definitiva, una joya escondida en pleno corazón de Madrid, con una cocina sorprendente, elaborada con toda la pasión que transmiten sus propietarios a la hora de atarse los delantales, para todo tipo de gustos y para quien quiera disfrutar de una excelente paleta de sabores gastronómicos en un coqueto y acogedor restaurante.
Vainita con Tostón
C/ Bolívar, 9, 28045 Madrid
Metro Legazpi y Arganzuela Planetario
Teléfono de reservas: 687 58 63 25
Horario de apertura: de lunes a domingo de 12,30 hs a 1,30 hs
Más información en su web https://vainitacontoston.com/