Hasaku, el templo nikkei del chef Jhosef Arias en el madrileño barrio de Las Tablas, cumple un año. Y hasta allí nos hemos acercado para probar su cocina cargada de matices e influencias japonesas, pero emparentada con la raíz peruana del chef. Un menú cuyo hilo conductor es el cítrico. Y es que, Hasaku en japonés significa naranja híbrida, haciendo alusión a los cítricos, a las limas, a los pomelos, tan utilizados en la cocina peruana.
Hasaku es cocina de vanguardia, atrevida, inesperada. Una explosión de sabores que fusiona la elegancia de la cocina japonesa con la pasión de la gastronomía peruana. Para entenderlo, hemos de remontarnos al año 1899, cuando 790 japoneses emigraron a la costa peruana. Allí rápidamente se reprodujeron llegando a ser miles. Incluso llegaron a crear una nueva comunidad mestiza en la que dejaron impregnada su cultura. Los descendientes de esta, aunque defendían su identidad peruana, arraigaron las tradiciones y conocimientos japoneses. Creando así lo que conocemos ahora como Nikkei y que podrás en encontrar en Hasaku.
¿Qué comer en Hasaku?
La cocina nikkei es una cocina de fusión, de mezclas. Una forma de entender la gastronomía que Jhosef Arias ha sabido plasmar en una carta marcada por el sabor. Basándose en el pescado y en el marisco y dando una original vuelta de tuerca a recetas tan clásicas como los makis, los rolls, los nigiri o las gyozas, Jhosef Arias reinventan con acento peruano, en especial con sus propios aliños (incluyendo las Salsas 88, completamente caseras y diseñadas por el propio Jhosef) y aderezos, clave para poner un toque picante y juguetón al ritmo de los ajís.
Entre sus platos estrella, destacan algunos como el Maki acevichado; Maki diablada; Gyoza «Americana»; Bao «char siu»; el cebiche «intruso» o el Lomo nikkei.
Un paraíso para sushilovers que cuenta con carta, menú degustación e incluso una propuesta de delivery, acercándose a todos los registros de la influencia japonesa en la cocina peruana, representadas ambas con pureza y apostando por el producto.
Prueba de ello también es su fina tempura, la delicadeza con la que se trabajan masas como los baos o las propias gyozas o la vibrante presencia del wok, que une lo mejor de ambas orillas del Pacífico en platos como el lomo saltao o el yakimeshi, un plato de arroz y pollo con salsa teriyaki que hará las delicias de todos los paladares.
Como colofón, una coctelería de autor donde el pisco, la bebida nacional de Perú, se convierte en protagonista en tragos como el Pisco Sour, el Maracuchita o el intrigante Dragón Lovo.
Ubicado en una zona en expansión como es Las Tablas, Hasaku refuerza la apuesta global de Grupo Jhosef Arias, ya conocido por los madrileños con restaurantes como Piscomar, Callao 24, Humo y ADN Origen Perú, a los que Hasaku se añade con un local luminoso, amplio y confortable, dividido en varios ambientes y que resulta igual de apetecible para un almuerzo a mediodía, para cenas tranquilas o para disfrutar del mejor ambiente de la zona en las noches del fin de semana.
Hasaku
Dirección: Calle María Tubau, 17.
Ticket medio: 40 euros.
Teléfono: 912 105 443
Horario: comidas de martes a domingo de 13:00h a 16:00h y cenas de martes a sábado de 20:00h a 01:00h. Cierra lunes.