A finales del siglo XIX comenzó a asentarse en Perú una población inmigrante proveniente de Japón que buscó ingredientes autóctonos alternativos para aquellos productos que no encontraban a la hora de preparar sus recetas cotidianas. A estos, aplicó técnicas y métodos de cocción propios de la tradición nipona. De esta forma nación una cocina criolla-japonesa llamada Nikkei, que fusiona de forma exquisita la gastronomía de ambos países. Hoy es adorada en todo el mundo. Consciente de ello el experimentado chef Mario Céspedes decidió poner toda su pasión por esta cocina y embarcarse en una prometedora aventura en tierras asturianas llamada Ronda 14. Cinco años después, el chef limeño y su mujer, la asturiana Conchi Álvarez, abren en Madrid su segundo restaurante: una evolución del Ronda 14 de Avilés que dará mucho que hablar entre los paladares sibaritas de la capital.