Cualquier excusa es buena para descorchar una buena botella de vino pero por San Valentín…es obligado. Si buscas alguno en especial para que esa noche sea diferente, aquí tienes 6 tentaciones embotelladas. Cupido hará el resto.
Vinos para sorprender en San Valentín
Cepa 21 y su Hito rosado. Para los que ven la vida en rosa
Lleva en el ADN el alma de Ribera del Duero: es fresco, floral, expresivo, equilibrado…y muy fácil de beber. Es un vino que seduce nada más observar su atractivo color rosa pálido a través de la copa, que cautiva en nariz con sus nítidos aromas a frutos rojos y sus notas florales y que enamora en boca con un paso suave, fresco y sensual como el del primer beso. Es ideal para declararse a esa persona por la que ves la vida en rosa. Su elegante botella (la ocasión lo merece) de estilo Borgoña con una etiqueta que incluye la información del vino en Braille y una ilustración artesana con dos hitos, tradicionales postes de piedra labrada que marcan el camino, te sorprenderá. Al igual que su capacidad para amoldarse a cualquier plato exótico y de notas cítricos que aporte frescura y matices de acidez a la cata de este sublime rosado de Cepa 21.
Costenc, el vino de Set & Ros, para #winelovers amantes del diseño
Como salido del mar, su vino ‘costero’ Costenc conquista por dentro y por fuera… Está elaborado con uvas ‘castigadas por el mar’ de la olvidada variedad Malvasía de Sitges, cuya esencia se refleja en la propia botella, que parece tener medio cuerpo dañado por el salitre como si de una boya se tratase. Es un vino de carácter, fresco, con complejidad aromática en frutas maduras y notas florales del que solo se hacen 3.400 botellas numeradas. La erosión marina de los viñedos marca su sabor y se refleja en un envase que habla por sí solo. Zoo Studio ha plasmado todos esos rasgos en la botella a la que se le aplica, una vez etiquetada, un rastro de arena ondeante, como el que sufriría al reposar en la playa. Su capuchón de cera color turquesa hace también referencia al color del agua y le otorga un carácter rústico y artesano.
Una obra maestra que acaba de recibir uno de los galardones más relevantes del sector, el Oro al diseño de packaging en los Best of European Design & Advertising Awards, también conocidos como la ‘Champions League de la creatividad’. Así que si tu pareja es amante del diseño y el vino, es un acierto seguro. Este exclusivo blanco de Set & Ros se puede adquirir a través de su web www.setandros.com/tienda/ a un precio de 15 € la botella en cajas de 6 u. Sin duda, para un brindis refrescante y para una sesión de Comida oriental japonesa. ¿Te atreves a hacer sushi en casa para la ocasión?
Losada 2018. Un vino para que celebres el amor de cualquier tipo
Su aroma y su sabor te harán viajar a Cacabelos (León), su cuna. El vino más emblemático de Losada Vinos de Finca, se suma al color rojo protagonista de esta fiesta para que celebres el amor de cualquier tipo, incluso el familiar, el de la amistad, o el autorregalo “a lo single”, ¿por qué no?
Beber una copa de Losada, es adentrarse en el universo de la mencía berciana. ¿El resultado? Un vino fresco, frutal, atlántico y de marcado carácter berciano. Con una crianza de 12 meses en barricas de roble francés, es un vino muy sabroso, complejo, amplio, de paso carnoso, sensaciones de cassis, zarzamora, notas cremosas, caja de puros, bosque umbrío, notas de infusión y un persistente final.
Un acierto seguro tanto si lo sirves solo como si lo presentas junto a un buen asado, un arroz con carne o un delicioso embutido ibérico.
Flor de Clotàs 2017. Díselo con flores
Dicen que las flores nunca fallan, pero también es cierto que ser original suele tener siempre premio. Compartiendo una botella de Flor de Clotás nos aseguramos una velada para recordar, al tiempo que gozamos de uno de los grandes vinos de Vicente Flors, una bodega artesana asentada en el término municipal de Les Useres (Castellón). Su Flor de Clotàs es un vino sabroso, amplio y persistente elaborado a partir de una combinación de tempranillo y Cabernet Suavignon, con una crianza en barricas de roble francés y americano durante siete meses. Su sabia crianza permite que el vino flote sobre el paladar hacia un final de largo recorrido. Sus aromas a regaliz, trufa, cacao junto con frutos rojos en compota, encajan como un guante con entrantes, quesos, embutidos, platos de cuchara y, sobre todo, cordero. Y como la cosa va de flores, por qué no acompañarlo de Flores de Tête de Moine. ¡Sublime!
Sólo basta “CON UN PAR” de miradas de Vicente Gandía
Con un par de amigos, con un par de conversaciones, con un par de miradas… cualquier excusa es buena para disfrutar de este vinazo de Bodegas Vicente Gandía. Con un Par (Monastrell-Petit Verdot) transmite esa esencia que tiene el mediterráneo y quiere acompañaros en esa ocasión tan especial como es el día de San Valentín.
De la fusión de Monastrell, variedad autóctona del Levante, y Petit Verdot, una uva francesa originaria de Burdeos, discreta pero con mucho carácter que da unos vinos con un sabor muy interesante, nace este vino tan delicado y elegante. Así es la personalidad de este tinto repleto de aromas a frutas rojas confitadas junto a notas refrescantes y de especias. Un vino bien estructurado, suave y fresco que te hará viajar de un sorbo al Mediterráneo. Un tip de cata para disfrutarlo al máximo: se sirve a una temperatura de 16/17 º y es perfecto acompañante de unas tapas, patés, ternera, carne de cerdo, cordero, pollo, pastas o queso.
Cría Cuervos, un vino nada convencional para San Valentín
Atrevido, diferente, con una imagen fresca, joven y, a la vez, elegante. Así es CRÍA CUERVOS, el vino blanco perfecto para esa primera cita, para esos primeros encuentros apasionados. Este blanco de la variedad verdejo, elaborado en La Seca (Valladolid), y con Denominación de Origen Rueda, surge de la necesidad de ofrecer un vino distinto, nada convencional. Un vino que rompe moldes.
CRÍA CUERVOS es un vino blanco de elaboración ecológica, fresco y elegante, que reclama la autenticidad de la uva verdejo con aromas que recuerdan al pomelo dulce y la piña, con ligeras notas de anís e hinojo, y que en boca se muestra seco y a la vez refrescante gracias a la acidez justa. Un vino perfecto para beber a cualquier hora y en cualquier lugar, para disfrutar en verano y, por qué no, también en invierno, junto a mariscos, pescados, ceviches, sashimis y carnes blancas. ¿Y si lo acompañamos de un delicioso ceviche la noche más romántica del año?
¿Te han gustado los vinos que te proponemos por San Valentín?