Llega a Madrid la Segunda Ruta de la Casquería, que se celebra del 1 al 30 de noviembre de 2022, una iniciativa diseñada y organizada por Alberto De Prado Ilzarbe (director de Qué Rico España) que tiene como objetivo promocionar estas recetas tan tradicionales y tan representativas de nuestra gastronomía a través de una veintena (21) de restaurantes dentro de la Comunidad de Madrid. ¿Detrás de este circuito gastronómico? Casquerías Óscar, una empresa familiar que este año cumple 90 años de trayectoria profesional distribuyendo estos productos en el mercado nacional con una sobresaliente reputación. Actualmente, más de 80 restaurantes de Madrid y cerca de 200 en toda España confían en la calidad de sus productos, que se pueden adquirir directamente desde su página web (www.casqueriasoscar.es) o en cualquiera de sus seis puestos de distribución que tienen repartidos por la Comunidad de Madrid.
II Ruta de la Casquería. Actividades para compartir
Otro de los grandes protagonistas que nos acompañarán en este sabroso recorrido son DO Vinos de Madrid, marca de calidad que gradualmente está recibiendo el reconocimiento nacional e internacional al trabajo de los tradicionales viticultores de la Comunidad de Madrid. Actualmente, la Denominación de Origen cuenta con 8.528 hectáreas de viñedo inscrito, repartidas en 12.387 parcelas y con 3.038 viticultores que las cultivan. En ella están acogidas 51 bodegas (repartidas por cuatro subzonas: Arganda, Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias y El Molar) y alrededor de 110 marcas de vino son las que abanderan la calidad de las mismas.
Desde la Organización de la 2ª Ruta de la Casquería se sigue apostando por la tradición más madrileña de quienes disfrutan de ella. Por ello mismo, entre todos aquellos clientes que envíen a la web (www.rutadelacasqueria.es) una fotografía de un plato de casquería de alguno de los restaurantes que formen la ruta junto con un vino de la Comunidad de Madrid, entrarán en el sorteo de una serie de lotes de vinos de Madrid, así como visitas enoturísticas a las bodegas. Asimismo, también se sortearán cenas para dos personas en restaurantes de la ruta, talleres de cocina impartidos por David Luengo de “Cocinando en Guadarrama” o un premio realmente fantástico como es un Fin de Semana en un Hotel 4**** SPA para dos personas (dos noches y sólo en Península). A la finalización del certamen, de entre todas las propuestas recibidas, se realizará el sorteo. ¿Serás tu el afortunado/a de disfrutar de alguno de estos premios?
Esta ruta gastronómica durará todo el mes de noviembre y estará llena de actividades como es un Showcooking con productos de casquería que nos elaborará el bloguero David Luengo desde su exitosa página web Cocinando en Guadarrama (www.cocinandoenguadarrama.com).
¿Y por qué la llaman casquería?
Definimos el término de Casquería a las vísceras y otras partes comestibles de los animales que no se consideran carne como tal. Hablamos de esas piezas, llamadas también despojos o menudencias, obtenidas de la ternera, la oveja y el cerdo, menos valoradas en los procesos de despiece de los mataderos. Morros, cabezas, sesos, carrilleras, lenguas, orejas, papada, mollejas, cuello, tuétanos, corazón, sangres, hígado, bazo, riñones, criadillas, entresijos, callos y estómago, ubres y rabos serán los protagonistas de nuestra próxima ruta.
Se puede afirmar que la casquería es una parte importante de nuestra cultura gastronómica, en donde se ha guisado -y comido- de mil maneras diferentes desde tiempos inmemoriales cuando nada se tiraba y todo se aprovechaba. Por poner un ejemplo, hasta 1748 los sábados en el área central de la península ibérica -en la zona de Castilla- se hacía una ‘vigilia aliviada’ que prohibía comer las partes magras de cualquier animal …pero no sus pies, grasa, cabeza y asaduras u otros despojos. En los llamados “sábados de grosura” era habitual comer pepitoria, casquería y -por supuesto- huevos con torreznos. Pero durante años, las notas al pie en este pasaje de ‘El Quijote’ de Miguel de Cervantes indicaron que los duelos y quebrantos (plato típico manchego) eran más una tortilla de sesos o una sopa hecha con huesos quebrantados de oveja.
Las Comunidades Autónomas de Madrid, Cataluña y País Vasco son los mayores consumidores. Pero no sólo se consume aquí en España: los franceses, al igual que los turcos y polacos, son muy aficionados a los callos, mollejas y riñones. En días de hoy, la palabra en sí provoca reacciones diversas y extremas en las conversaciones gastronómicas. No pasa desapercibida: o la amas o la odias. La verdad es que el concepto no deja indiferente a nadie.
En definitiva, su infinidad de sabores, texturas y formas hacen de la casquería un alimento que da mucho juego en la cocina. Con ella podrás elaborar desde los platos más sencillos y ligeros a los más creativos y sofisticados. ¿Te animas a disfrutar de la II Ruta de la Casquería en Madrid? Tienes toda la información detallada en su web www.rutadelacasqueria.es