La historia de Mercedes Morales, alma máter de Luna Gastrobar, situado en el madrileño barrio de Villaverde, bien nos podía remitir a una aventura cervantina en la que la protagonista ha luchado contra los efectos de la pandemia al igual que hicieron Don Quijote y Sancho contra los molinos de viento. En esta lucha no estaba sola. Le han acompañado en todo momento Daniel Trilleros y Mai-Ling Valle, que tratan al cliente con mucho mimo y esmero y son unos todoterreno en sala; y Daniel Silleras en los fogones. Juntos, han salido victoriosos a su ingenio y su buen hacer en la cocina.
Producto, calidad y tradición son los tres pilares que definen la forma de trabajar de Mercedes Morales, emprendedora incansable. Proyectos exitosos como Martina Catering o Taberna La Bonita, en los Alcázares, Murcia, le avalan. Ahora, con Luna Gastrobar nace con un concepto de cocina diferente al que estaban acostumbrados los vecinos de Villaverde. Su consigna: acercar al público de la zona una cocina de diseño y de excelente calidad sin que se tengan que desplazar de su propio barrio.
Luna Gastrobar. Qué pedir
Prueba de ello son sus maravillosos Buñuelos de patata brava, plato que cambia por completo el concepto que teníamos hasta ahora de la típica ración madrileña. Es un placer para los sentidos disfrutar de un plato creado con ingenio en el que se desmitifica por completo el papel de la patata como producto de batalla en los fogones.
Ocurre lo mismo con la Ensaladilla rusa. La ensaladilla rusa de Luna Gastrobar, importada de Taberna La Bonita, está a otro nivel. Viene servida en una corteza de maíz elaborada por ellos mismos y lo que la hace diferente son dos ingredientes que utilizan para su elaboración: zanahoria y pepinillo encurtidos en vinagre. Una auténtica delicia.
Originalidad y producto de calidad. Daniel lo tiene muy claro en su cocina. Productazo, sin florituras, como esta Ensalada de tomate elaborada con este alimento estrella de la dieta mediterránea, cocinado de diferentes maneras: confitado, a la plancha y, por supuesto, al natural. Viene acompañado de una confitura de higo que está riquísima.
¿A continuación? Torreznos, pero no unos torreznos cualquiera ya que vienen acompañados de una deliciosa parmentier trufada. Y es que, el torrezno como tal ya es historia. Y en Luna Gastrobar se encargan de que este producto típico madrileño que ha poblado bares y tabernas durante tanto tiempo sea degustado como un auténtico manjar.
Para terminar, una torrija con pan de brioche que nos lleva al séptimo cielo. Ningún mortal se puede resistir a una invención de la torrija que nada tiene que ver con el típico postre de Semana Santa. ¿El secreto? Mejor que vayas a probarla. Y, además, tenemos la suerte de encontrarla en carta durante todo el año.
En el terreno vinícola hay donde elegir, con mucha variedad entre referencias clásicas y vinos ‘diferentes’: tintos, blancos, espumosos, rosados y ecológicos y con D.O. de toda España (Toro, Jerez, Rías Baixas (Albariño), los clásicos Riberas y Riojas…) o sin ella. Durante la cena, uno de los compañeros que más nos gustó fue Circe, un caldo que nos transportó al igual que la hechicera griega a un mundo mágico en el que prima el disfrute de todos los sentidos. Este verdejo, elaborado en las bodegas de Avelino Vegas de Segovia, no tiene nada que envidiar a los vinos españoles de renombre y forma parte de la amplia selección de caldos que ofrece el local.
Luna Gastrobar
Dirección: Calle Eduardo Barreiros, 149. 28041 Madrid
Teléfono de reservas: 660 12 53 24
Horario: Lunes 07:30 a 17:00 | Martes a Viernes 07:30 a 00:00 | Sábados 11:00 a Cierre | Domingos 11:00 a 17:00