Hay rincones que tienen el poder de detener el tiempo. Y el Café de Oriente es es uno de ellos. Ubicado en un entorno incomparable, en el Madrid de los Austrias, junto al Teatro Real y frente a los jardines de la Plaza de Oriente y el Palacio Real, representa una belleza atemporal que se puede ver y saborear.
Ahora, con una imagen totalmente renovada, uno de los cafés más emblemáticos de Madrid que abrió sus puertas allá por el año 1983, nos traslada a los famosos Bistrós parisinos de los años 30. Con esta nueva puesta en escena y con una cocina que despierta infinitas sensaciones a través de sabores del mundo, Don Luis Lezama y su genial equipo hacen que los comensales nos sentamos como en casa y queramos volver a repetir la experiencia.
El local se divide en dos plantas. En la planta calle se encuentra lo que sería el café propiamente dicho. Un lugar lleno de magia, con una decoración estilo años 20, donde degustar una rica cocina mediterránea. Además, en esta nueva andadura este espacio va a tener un gran protagonismo ya que por las noches podremos acompañar deliciosos bocados con los mejores cócteles y con la mejor música. Si a esto unimos una terraza con unas vistas privilegiadas a los jardines de la Plaza de Oriente y al Palacio Real, el plan para las noches de primavera es redondo.
En la planta inferior, construido sobre los restos del Convento de San Gil y situado bajo bóvedas del siglo XVII, se encuentra el restaurante del Café de Oriente. Un espacio con encanto donde cuevas y rincones como el Salón del Rey o el Salón de la Abuela invitan a vivir una experiencia realmente deliciosa.
La Carta del Restaurante Café de Oriente
Y no es para menos, ya que la carta es un perfecto ejemplo de cómo se pueden despertar infinitas sensaciones a través de los sabores de toda la vida pero con recetas renovadas. De ello se encarga Roberto Hierro que, en su amor por el producto y en su permanente búsqueda por innovar, ha creado platos que “hablan” de lugares muy especiales. En su carta hay tradición, fusión, cocinas del mundo pero también hay mucha creatividad e innovación. Como el Cappuccino (doble caldo de buey concentrado con una espuma de alioli) que tomamos de aperitivo o el espectacular Ceviche mixto “filipino”, con corvina, vieira y langostinos, que estaba de diez.
En cuanto a los platos principales la elección es difícil ya que podemos decantarnos por clásicos que forman parte de la historia del Café de Oriente, como la paletilla de cordero deshuesada, o platos representativos de esta cocina renovada entre los que destaca el manjar de ternera a la plancha con sardina ahumada, tupinambo, chocolate amargo y ajo fermentado. Dicen que es el favorito de los clientes…Doy fe.
Imprescindible dejar hueco para el postre. Todo un clásico es la famosa torrija que sigue creando adeptos cada día pero me quedo, sin duda, con el queso con membrillo, con su chocolate blanco y sus frutos rojos. Superlativo. Y todo acompañado con una carta de vinos que complementa a la perfección con los sabores de la cocina de Roberto Hierro.
Auguramos un gran éxito a esta nueva aventura. Es lo que tiene el hacer las cosas bien…que nos hace sentir parte de esta historia: la historia del Café de Oriente. Por ello volveremos…
Restaurante Café de Oriente
Dirección: Plaza de Oriente 2 – Madrid
Teléfono de reservas: 91 541 39 74
Precio a la carta del Restaurante: 45 €
Web: http://www.cafedeoriente.es/