Con todo el encanto de una trattoria marinera, La Tavernetta del Pirata se alza como el puerto de mar napolitano de Chamberí. Su decoración nos traslada a los recuerdos de la Isla de Ischia. Y su cocina, marcada por la tradición familiar, nos sorprende con platos de pasta al dente con sabor a mar.
La historia de La Tavernetta del Pirata nos recuerda a ese neorrealismo italiano salido de las películas de Fellini. Un viaje que comienza en Sant’Angelo de Ischia, un pequeño pueblo de pescadores en la icónica isla napolitana conocida como «La Isla del dios Sol». En este precioso rincón la familia Poerio dio vida a la Tavernetta del Pirata. Una familia que, con dedicación y pasión consiguió que su ostería se convirtiera en uno de los referentes de la cocina napolitana. Hoy, tras más de ocho décadas dando de comer a locales y turistas, la Tavernetta del pirata brilla también a todo color en la calle Santa Engrancia, en el castizo barrio de Chamberí.
Y es que, Rosalba Poerio, biznieta de «Lucio il Pirata», se ha instalado en Madrid para dar vida a un restaurante a imagen y semejanza del que su familia dirige en Isquia. Misma carta, mismo productos y misma esencia. Una esencia que Babi buscaba acercar al público madrileño, mostrando lo mejor de la cocina tradicional napolitana, donde el mar es parte fundamental de ella. Con una carta basada en la sencillez, la honestidad y la autenticidad. ¿Su lema? Del mar a la cazuela y de la cazuela a la mesa. Son pastas «Al Dente» como en Italia, elaboradas al momento. A partir de dos de la misma se sirven en cazuela directamente a la mesa.
¿Nuestra favorita? Sus Bucatoni del Nonno. Se trata de una pasta muy parecida a los espaguetti, pero más gruesos, y se sirven acompañados de pasas, piñones, peperoncino, pan frito y queso parmesano. Esta receta del abuelo es la especialidad del restaurante de Isquia y, por supuesto, en Madrid no podía faltar. Nosotros nos hemos quedado con ganas de más.
Además de la pasta, la carta incluye otros platos de lo más apetecible para ir abriendo boca. No dejes de probar el Impepata di Coze, unos mejillones salteados con pimienta y limón siciliano, acompañado de crujiente de pan. Deliciosos. Y el Tartar de gambas, con aguacate, puerro frito, confitura de pomodoro San Marzano y burrata. Son platos frescos, caseros y con sabor a mar.
En la Tavernetta del Pirata dejar hueco para el postre es obligado, de lo contrario te perderías su increíble Torta Caprese al Limone. Una tarta de harina de almendras, chocolate blanco, limón y limoncello. Y el Orgasmo, un helado de stracciatella con almendras, nueces caramelizadas y nutella. ¿Y para acompañarlos? Un chupito de su propia marca de meloncello.
Y es que Babi cuida hasta el mínimo detalle para que todo aquél que se siente a su mesa se encuentre como en casa y muy cerca del mar. Incluso en la decoración que, con la ayuda del estudio madrileño Madrid in Love, ha creado un restaurante con mucho encanto, lleno de cerámicas de todos los colores con motivos marinos que nos traslada a sus recuerdos de la Isla de Ischia.
La Tavernetta del Pirata
C/ Santa Engracia, 26.
Precio medio: 30 euros
Más información en su web https://ilpiratafamily.com/