Si eres amante de la gastronomía y el vino, Mazarino es uno de esos destinos a tener en cuenta para descubrir auténticas joyas enológicas y la mejor cocina basada en un producto de calidad . Y ahora que el emblemático bar restaurante de culto vuelve a abrir sus puertas en la “Costa de los Cardenales” después de estar seis meses cerrado, es un buen momento para visitar este clásico de la capital y dar un gusto al paladar.
Mazarino es un local distinguido, de servicio impecable y cocina tradicional, que renace impulsado por su esencia de siempre para conquistar a una clientela que no tiene edad, sino un refinado gusto por las cosas bien hechas. Y eso se nota nada más poner un pie en el local. Nos encanta la decoración, con aire de club inglés, tupida moqueta en el suelo, su famosa escalera tallada y clásico mobiliario, siempre presidido por una imponente barra y el retrato del Cardenal y diplomático que le otorga el nombre. Su confortable terraza es ideal para disfrutar de una deliciosa comida los días soleados.
En Mazarino puedes desayunar, comer, cenar, tomar copas, y sobre todo, disfrutar de su aperitivo en cualquier momento del día. Porque Mazarino es famoso por eso, su generoso aperitivo, cortesía de la casa durante toda la jornada: embutido ibérico, queso, patatas fritas, aceitunas, además de las bandejas con aperitivos calientes que cada cierto tiempo pasan por las mesas sus amables camareros. Por eso, a Mazarino puedes llegar a cualquier hora, y sentirte siempre como en casa. Y después del aperitivo, echa un vistazo a su apetecible carta, con cuidadas recetas clásicas que nunca defraudan.
Mazarino. Cocina honesta
Mazarino basa su cocina en el producto, con cuidados platos en los que la materia prima apenas se manipula. Una cocina sin florituras, una cocina de siempre que cada día cosecha más adeptos. De su carta resultan imprescindibles su maravillosa Ensaladilla rusa, con su piparra y sus Gambas blancas de Huelva. Dos platos ideales para compartir que te dejan con ganas de más. Platos que acompañamos de uno de los vinos de Jerez más afamados y conocidos del panorama vinícola, Fino La Ina. Un fino muy seco con carácter y elegancia, equilibrado y armonioso. Todo un emblema del marco de Jerez que nos ha encantado probarlo con las gambas blancas.
En las carnes, junto a cortes francos como el entrecote y el solomillo; la hamburguesa (también con opción vegana) o su enorme Escalope Mazarino, no te puedes perder su famoso Steak Tartar, con su toque justo de picante. Uno de los mejores que hemos probado últimamente. Lo maridamos con un Palo Cortado Península de Bodegas Lustau, un vino generoso que aúna la delicadeza y finura de los amontillados en nariz con el cuerpo de los olorosos en el paladar.
Además, la carta cuenta con ensaladas como El tomate, un jugoso tomate corazón de buey, con albahaca frita, o la de pimientos con ventresca. También un apartado Del mar, donde destaca su conocida Merluza de pincho a la romana o los Calamares en su tinta. Y si o si, tienes que dejar hueco para el postre, con clásicos caseros como la Tarta de queso Ibarrola o su famoso Tocinillo de cielo.
MAZARINO
Dirección: C/ Eduardo Dato 13, Madrid
Teléfono de reservas: 91 308 02 98
Precio: Menú del día 25 €
Horario: De lunes a domingo, de 9:00h a 2:00h am. No cierra domingo ni festivos.
Servicio de aparcacoches
Admite mascotas
Más información en su web www.mazarinobar.com