Toma el nombre de una madera suramericana que es utilizada por los indígenas incas para depurar, alejar las malas energías y dar la bienvenida a buenos espíritus. Se trata de Palosanto, lo último de la Plaza de Chueca que dará mucho que hablar. Su terraza, la más grande de la Plaza, se convierte en la opción ideal para tomar unas cañas los días de calor pero también para degustar una cocina divertida y desenfadada con sabores de aquí y de allá. ¿El plato estrella? El Pancook.
El pancook es un pan de leña de 250 gramos al que se corta la parte superior –a modo de tapa- y que se rellena con mezclas como: curry y langostinos, curry y pollo, rabo de toro… Sí, con esas recetas en las que apetece tanto mojar el pan y que, gracias a esta nueva elaboración, se comen directamente ‘untaditas’. Pero hay más sabores de aquí y de allá. Por ejemplo, Ensalada oriental de aguacate y pollo con salsa de sésamo; Langostinos con queso crema y rebozados en panko; Alitas de pollo confitadas; Carpaccio de calabacín, tomate y parmesano; o Perrito caliente con piña y salsa rosa. Son propuestas saludables pensadas para quienes cada día deben comer fuera de casa y para quienes cuando disfrutan del ocio no buscan excentricidades. A mediodía se puede optar por un menú de dos primeros, un segundo y postre o café por tan sólo 9,70 euros, bebida incluida. Para acompañar: refrescantes aguas de tamarindo o de flor de Jamaica, zumos y batidos, así como coctelería y tés fríos aromatizados.
En cuanto a la decoración, reúne mobiliario y piezas decorativas recuperadas. Palosanto es bonito por dentro y por fuera, sobre todo esa mesa, que se asoma desde una puerta siempre abierta, y que resulta de lo mas envidiable. Además, si quieres ir con tu mascota será muy bien recibida.
Su horario de apertura es de lunes a miércoles de 09.00 a 00.30 h. Jueves hasta las 01.00 h. Viernes hasta las 02.00 h. Sábado de 10.00 a 02.00 h. Y domingo de 10.00 a 00.30 h.