¿Quién ha dicho que los calamares, la ensaladilla rusa o la tortilla de patata no casan con unas gyozas de langostinos o un crepe de ternera al curry rojo estilo masamam thai? Wilbran nos demuestra que si. Y es que junto a las ya consolidadas recetas mediterráneas que ofrece Natalia en su carta, ahora encontramos una amplia selección de divertidos platos que hacen un guiño a su tierra natal, Tailandia.
Tras una fachada típica de taberna de principios del siglo pasado, en lo que fuera anteriormente Casa Manolo, todo un clásico de la zona de Alonso Martínez, Wilbran conseva esa esencia de antigua casa de comidas. Del mítico restaurante ha conservado su barra de roble, los azulejos y las baldosas hidraúlicas que recubrían paredes y suelo, que son patrimonio madrileño.
Esta herencia del pasado convive ahora con una decoración más actual y sibarita dando lugar a un espacio muy cuidado y bien diseñado, con una barra de coctelería, en la zona de la entrada, con varios comedores en dos alturas, además de un reservado. En este comedor las paredes albergan exposiciones de cuadros de diferentes artistas contemporáneos seleccionados por Paloma García Valdivia, de Vizualy. Estas obras, además de decorar, pueden ser adquiridos por los clientes.
¿Qué pedir en Wilbran?
La carta está dedicada, por un lado, a la cocina española y tradicional de toda la vida. Y por otro, a la cocina asiática, en forma de nuevas y divertidas recetas, fruto de los orígenes de su propietaria Natalia Jumnaklap Alonso. ¿El resultado? Una experiencia gastronómica única donde poder degustar en una misma comida sabores de ambos continentes.
Para compartir, la tortilla española hecha como en casa es la que manda. Si o si hay que probarla: hecha con patatas de Galicia, sabrosa y en su punto exacto, es todo un clásico en Wilbran. Otras consolidadas recetas como los calamares fritos, la ensaladilla rusa, los callos a la madrileña o el pulpo a la brasa con ajada gallega, son buenas elecciones.
Pero si eres de los que la cocina asiática te vuelve loco, no dudes en comenzar con unos langostinos envuelto en gyoza y salsa de wasabi, una empanadilla de Ternera con salsa Krapao Tailandés, el tataki Wilbran de solomillo de ternera o unas deliciosas croquetas de curry de pollo. ¡Están increíbles! De las mejores que hemos probado.
El apartado de platos principales también nos depara algunas sorpresas como los langostinos a la crema ligera de wasabi y naranja. Le acompañan pescados clásicos, frescos, traídos de Galicia como el lomo de merluza a la gallega o el bacalao gratinado con alioli sobre verduras y mermelada de tomate. Los más carnívoros y atrevidos caerán rendidos ante el crepe de ternera al curry rojo estilo masamam thai pero también ante el exquisito rabo de toro. ¡Todo un acierto!
Para los más golosos todavía hay reservadas algunas joyas gastronómicas. La elección es difícil: ¿Tarta de chocolate o cheesecake? ¿Tiramisú , Apple Crumble con frutos rojos o Lava de helado? ¡Que dilema! Pero, tras probarlos, nos quedamos con el Cheesecake. Estaba delicioso.
Planes Wilbran
Las noches de chicas. Además, el restaurante Wilbran ofrece una alternativa a las aburridas noches de fútbol en casa con “Las noches de chicas” para los miércoles y jueves noche. Un menú diseñado a medida de los gustos más femeninos, con champagne Veuve Clicquot incluido y todo por sólo 27 €.
Los sábados…magia y gastronomía. Al mediodía, de 14:30 a 16:30h, tendrá lugar el espectáculo “Magia en la mesa con el mago Scott”. Un plan ideal para toda la familia. Los más pequeños de la casa alucinarán con trucos de cartas y con apariciones y desapariciones de objetos.
Wilbran. Orellana, 19. Teléfono 91 308 38 08. Horario: de lunes a sábado de 13:30 a 16:00 y de miércoles a sábados de 20:30 a 23:30 horas. Precio medio a la carta: 25 euros. También dispone de un menú de mediodía de lunes a viernes por 15 € (bebida incluida). Más información en www.wilbran.es